Elementos u órganos que se ven afectados por el colesterol
El exceso de colesterol repercute directamente en los vasos sanguíneos, ya que provoca la formación
de placas de ateroma, aumentando la tensión endurecimiento y estrechamiento del calibre en las
arterias y en algunos casos provocando obstrucciones en la circulación.
El desarrollo progresivo de las placas de ateroma en la pared de las arterias, puede comenzar en
edades tempranas de la vida, se inicia con alteraciones en la función del endotelio producidas por
la acción de los factores de riesgo. El crecimiento inicial de la placa es excéntrico, es decir, hacia
fuera, sin protruir en la luz del vaso y, por tanto, sin producir obstrucción. A este proceso se le ha
denominado remodelado negativo. En fases avanzadas, el crecimiento de la placa hace que
protruye en la luz y produzca un estrechamiento. Este crecimiento es muy lento; el proceso puede
durar años e incluso décadas.
El proceso de formación de la placa comienza cuando se liberan sustancias que atraen a los monocitos
circulantes, hacen que se adhieran al endotelio y que penetren en su interior.
Allí captan las partículas lipídicas convirtiéndose en macrófagos; finalmente, sufren un proceso de
muerte por apoptosis y liberan su contenido lipídico, que va confluyendo para dar lugar a un núcleo
creciente de grasa extracelular, que constituye el core de la placa de ateroma. Al mismo tiempo, se
produce la migración de células musculares lisas modificadas procedentes de la capa media, así como
la síntesis de elementos de matriz extracelular –colágeno– tendentes a reforzar la cápsula externa de
la placa. La placa de ateroma queda constituida por un núcleo central, rico en lípidos, y una cápsula
que lo separa de la luz del vaso.
La placa de ateroma puede sufrir una rotura o, en grado menor, una erosión o fisura. Esto permite que
la sangre circulante se ponga en contacto con los elementos constitutivos del interior de la placa,
entre los que hay algunos altamente trombogénicos. Se produce así un trombo, cuya naturaleza puede
ser más o menos lábil, que contribuye a incrementar bruscamente el grado de obstrucción arterial,
cuando el trombo es poco lábil, puede dar lugar a una oclusión total de la arteria, se produce un
fenómeno de isquemia completa y duradera que produce la necrosis del miocardio tributario de la
arteria obstruida.
La existencia de placas de ateroma puede causar enfermedades coronarias como los infartos
que proceden del daño que sufre el corazón por lo que tiene que hacer un esfuerzo mayor
para que la sangre se impulse adecuadamente a través de arterias obstruidas. También puede
aparecer Angina de pecho, esto responde a la falta de irrigación sanguínea en una parte del
corazón y produce dolor agudo en el pecho. Estos malestares, se producen cuando se realiza
algún tipo de esfuerzo. El cerebro también puede padecer los efectos del colesterol alto en
forma de accidentes cerebro cardiovasculares Como el flujo sanguíneo no se mueve de forma
ordinaria, el cerebro no recibe la cantidad adecuada, y puede aparecer desde la muerte hasta
parálisis parciales, pérdidas del habla y de reflejos nerviosos del organismo.
Podemos disminuir los riesgos a padecer enfermedades cardiovasculares y demás disminuyendo
los factores de riesgo vinculados a los hábitos de vida (tabaquismo, sedentarismo, alimentación
inadecuada, hipertensión arterial, colesterol alto, alcoholismo, diabetes)
de placas de ateroma, aumentando la tensión endurecimiento y estrechamiento del calibre en las
arterias y en algunos casos provocando obstrucciones en la circulación.
El desarrollo progresivo de las placas de ateroma en la pared de las arterias, puede comenzar en
edades tempranas de la vida, se inicia con alteraciones en la función del endotelio producidas por
la acción de los factores de riesgo. El crecimiento inicial de la placa es excéntrico, es decir, hacia
fuera, sin protruir en la luz del vaso y, por tanto, sin producir obstrucción. A este proceso se le ha
denominado remodelado negativo. En fases avanzadas, el crecimiento de la placa hace que
protruye en la luz y produzca un estrechamiento. Este crecimiento es muy lento; el proceso puede
durar años e incluso décadas.
El proceso de formación de la placa comienza cuando se liberan sustancias que atraen a los monocitos
circulantes, hacen que se adhieran al endotelio y que penetren en su interior.
Allí captan las partículas lipídicas convirtiéndose en macrófagos; finalmente, sufren un proceso de
muerte por apoptosis y liberan su contenido lipídico, que va confluyendo para dar lugar a un núcleo
creciente de grasa extracelular, que constituye el core de la placa de ateroma. Al mismo tiempo, se
produce la migración de células musculares lisas modificadas procedentes de la capa media, así como
la síntesis de elementos de matriz extracelular –colágeno– tendentes a reforzar la cápsula externa de
la placa. La placa de ateroma queda constituida por un núcleo central, rico en lípidos, y una cápsula
que lo separa de la luz del vaso.
La placa de ateroma puede sufrir una rotura o, en grado menor, una erosión o fisura. Esto permite que
la sangre circulante se ponga en contacto con los elementos constitutivos del interior de la placa,
entre los que hay algunos altamente trombogénicos. Se produce así un trombo, cuya naturaleza puede
ser más o menos lábil, que contribuye a incrementar bruscamente el grado de obstrucción arterial,
cuando el trombo es poco lábil, puede dar lugar a una oclusión total de la arteria, se produce un
fenómeno de isquemia completa y duradera que produce la necrosis del miocardio tributario de la
arteria obstruida.
La existencia de placas de ateroma puede causar enfermedades coronarias como los infartos
que proceden del daño que sufre el corazón por lo que tiene que hacer un esfuerzo mayor
para que la sangre se impulse adecuadamente a través de arterias obstruidas. También puede
aparecer Angina de pecho, esto responde a la falta de irrigación sanguínea en una parte del
corazón y produce dolor agudo en el pecho. Estos malestares, se producen cuando se realiza
algún tipo de esfuerzo. El cerebro también puede padecer los efectos del colesterol alto en
forma de accidentes cerebro cardiovasculares Como el flujo sanguíneo no se mueve de forma
ordinaria, el cerebro no recibe la cantidad adecuada, y puede aparecer desde la muerte hasta
parálisis parciales, pérdidas del habla y de reflejos nerviosos del organismo.
Podemos disminuir los riesgos a padecer enfermedades cardiovasculares y demás disminuyendo
los factores de riesgo vinculados a los hábitos de vida (tabaquismo, sedentarismo, alimentación
inadecuada, hipertensión arterial, colesterol alto, alcoholismo, diabetes)



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